Coloridos trajes típicos de Guatemala 


El traje tradicional Guatemalteco es una representación de la riqueza cultural del país.
Algunos representan aspectos religiosos, otros el calendario sagrado, y muchos fueron inspirados en los impacto de la colonia española. 
Los trajes están elaborados de lana, seda, rayon o fibras sintéticas, que resaltan por la variedad de colores con los que son fabricados.

Los trajes indígenas 


Son únicos de cada región y pueden ser considerados obras de arte plasmadas en tela. Debido a su compleja confección las piezas de brotado fino pueden llevar meses para su elaboración.

El traje del hombre 

En guatemala los hombres llevan sombrero color negro, de lana o de paja. También llevan un tzut o tzute, que es un pañuelo bordado que las mujeres llevan en la cabeza los hombres lo llevan en los hombros. La camisa puede ser de algodón grueso y a rayas, pantalón tejido en los telares y con bordados en la parte inferior, rodilleras y faja.




El de las mujeres 

Ellas usan un tocado para recordar la cabellera, hupil o blusa tejida a mano y decorada con bordados. La falda casi siempre en dos o tres tonalidades y también usan una faja que se coloca a la altura de la falda para ajustar la cintura, perraje o chales.



 La forma de vestir nos identifica dentro y fuera de nuestras fronteras, vestir un traje típico es sinónimo de pertenecer a una etnia Maya.

Esos lienzos hermosos y coloridos pueden significar muchas cosas, pero cada uno sobresale como lo que verdaderamente es un traje típico de nuestra querida y bella Guatemala. 

Más detalles de los trajes antes de la conquista

Quechquemitl triangular. Pieza hecha con dos pedazos de tela triangulares que se sujetaban en los extremos formando una “V”. Se dejaba una apertura en el centro para pasar la cabeza. Esta prenda es parecida a una ruana, prenda usada por algunas tribus de indígenas venezolanos.

Quechquemitl redondeado, hecho de la misma forma que la pieza anterior pero esta vez con una terminación redondeada gracias a la técnica de tejido con curva. El Xicoli, era una chaqueta corta que se hacía hasta la cintura, se usaba cerrada o amarrada en la parte delantera.

Coraza, vestimenta de uso militar. Era hecha de cordones de algodón que se cosían de manera de darle cuerpo a la prenda. Su largo era hasta la rodilla.

Huipil es un rectángulo de tela que se dobla a la mitad y se cose a los lados, dejando agujeros para la cabeza y los brazos mientras que la costura lateral se adornaba con un cordón. Es una prenda larga y en algunos casos transparente.

El pati. Es un lienzo de algodón que cubría los hombros mediante un nudo o broche que podía estar en la parte delantera, en la espalda o sobre el hombro derecho. Su largo llega hasta los tobillos y era ricamente decorado.

Capa o huipil. Es una prenda de vestir excepcional pues mientras en la parte trasera tiene una forma de capa, en la parte delantera tiene la línea rectangular característica del huipil.

Cantidad de habitantes

De acuerdo con las cifras del Censo de Población 2018, Guatemala tiene una población de 14.9 millones de habitantes, de los cuales 6.5 millones (43.75%) se autoidentificaron como indígenas de los pueblos Mayas, Garífunas, Xincas y Croeles o afrodescendientes. Los Mayas se componen de 24 siendo estos: Achi’, Akateco, Awakateco, Chalchiteco, Ch’orti’, Chuj, Itza’, Ixil, Jacalteco, Kaqchikel, K’iche’, Mam, Mopan, Poqomam, Poqomchi’, Q’anjob’al, Q’eqchi’, Sakapulteco, Sipakapense, Tektiteko, Tz’utujil y Uspanteko. Los datos del censo y otros estudios especializados, continúan mostrando la profunda desigualdad que existe entre indígenas y no indígenas, sobre todo en materia de salud, educación, empleos e ingresos, siendo mayor la desigualdad cuando se trata de mujeres indígenas.

En septiembre de 2019 el Instituto Nacional de Estadística presentó el informe del XII Censo de Población y VII de Vivienda, realizados en 2018.3 Los resultados, ampliamente cuestionados por diversos sectores de la sociedad, indicaron que el país tiene una población de 14.9 millones, 3.7 millones más que censo realizado en 2002, con un crecimiento interanual de 1.8%, lo cual es un cambio demográfico importante, ya que en censos anteriores se tenía un crecimiento poblacional cercano al 2.5% anual.

Para los pueblos indígenas, los datos del censo  presentan  hallazgos significativos relacionados con el principio de autoidentificación. La población indígena, clasificada por el censo en Mayas (con sus 22 grupos étnicos), Garífunas, Xincas y Afrodescendientes, se encuentra presente en todos los departamentos y municipios del país, obviamente con un énfasis territorial para cada pueblo. Si el censo de 2002 mostró que la población indígena representaba el 39.26% del total, el de 2018 indica que constituyen el 43.75% (6.5 millones), un 4.5% más respecto al censo anterior. Aún así, las organizaciones indígenas manifiestan que no se hicieron suficientes campañas para promover la autoidentificación y la realización misma del censo estuvo influida por los acontecimientos derivados de la crisis política en torno a la lucha contra la corrupción y la impunidad, surgida en 2015 y que prevaleció hasta 2019 y cuya principal expresión fue la desconfianza hacia el gobierno de turno, a tal punto que en algunas localidades no se pudo realizar el conteo de la población.

Algunos pueblos indígenas realizaron campañas sobre autoidentificación, lo que permitió una mayor visibilización, por ejemplo, del censo 2002 a censo 2018, los Xinca que pasaron de 16,214 a 264,167 habitantes, los Ch’orti’ de 46,833 a 112,432, los Garífuna de 5,040 a 19,529 y los Poqomchi’ de 114,423 a 208,008.4 Los demás pueblos tuvieron incrementos cercanos a la tasa de crecimiento del país: Por primera vez se incluyó la categoría de Afrodescendientes o Creoles (27,647 habitantes) y también se incluyó por primera vez al pueblo Maya Chalchiteko (33,541 habitantes) reconocido oficialmente como comunidad lingüística en 2003.